5 meses sin penas

Al Real Madrid no le pitan un penalti a favor en Liga desde el 7 de mayo





Cinco meses sin penas, sí. Pero sin penas máximas. Al Real Madrid no le pitan un penalti a favor desde el pasado 7 de mayo y hoy se celebra dicha efeméride, celebrada por todo lo alto en la RFEF y en el estamento arbitral. Desde que en el Real Madrid-Barcelona de la temporada pasada, el del pasillo y el del 4-1, Van Nistelrooy superase desde el punto fatídico a Valdés tras unas manos de Puyol, los blancos no han vuelto a disponer de un penalti a favor en el Campeonato Nacional de Liga. Casi nada.

Las estadísticas, esos fríos números que repasándolos dan una idea del estado de las cosas, son irrefutables. En esta temporada 2008-2009, a los de Schuster no les han pitado un solo penalti a favor, ni siquiera algunos tan claros como el de Marcano a Robben en El Sardinero o los dos que el Espanyol cometió el domingo, uno por derribo a De la Red y otro por manos de Béranger. Nada de nada. En esta estadística, los madridistas son los últimos de la clase en la Liga, cero penaltis a favor en seis jornadas, igualados con varios equipos, eso sí.

Si pasamos a la estadística de los penaltis en contra, Casillas sí que ha tenido que situarse sobre la línea de gol en dos ocasiones para tratar de rechazar el lanzamiento del delantero rival. Lo consiguió ante el Betis (aunque Sergio García marcara tras el rechace de San Iker) pero no pudo evitar el gol de Tamudo. En ese apartado, el Madrid es el líder de la Liga, los árbitros están haciendo méritos para sacarse la escarapela FIFA.

¿Y EL BARÇA?

Mientras, las estadísticas son diametralmente opuestas en el caso del Barcelona, el favorito de los del pito. El equipo azulgrana ha visto cómo los colegiados les han beneficiado con tres penaltis a favor en seis jornadas ligueras, alguno de ellos tan escandaloso como el no penalti de Montjuic en el alargue, mientras que, faltaría más, aún no les han señalado uno en contra, pese a que ante Racing y Betis hubo motivos reglamentarios suficientes para que fueran castigados por sus acciones. No es nada nuevo bajo el sol, puesto que ya la temporada pasada el horripilante Barcelona del Rijkaard se vio favorecido en esta suerte mucho más que los de Schuster: siete penaltis a favor de los azulgrana de Ronaldinho, Deco y cía por seis para los blancos.

Curiosamente, esos amantes de la estadística que la tergiversan como les apetece para moldearlas a su antojo no reparan en que el Barcelona, ese equipo maravilloso que le metió seis a una banda el sábado, sí reparan en la cuenta de que los de Guardiola son el equipo que más dispara a puerta de Primera División (en 142 ocasiones en las jornadas que se llevan hasta el momento), pero el Real Madrid es... el segundo. Los ancianos, cuasi acabados y faltos de calidad madridistas llevan 112 remates a puerta. Si descontásemos los disparos o cabezazos que se producen a balón parado, la distancia se acorta aún mucho más, en otras once unidades.

Eso sí, a los de blanco no les empujan, ni les derriban, cuando entran en el área rival. Eso sólo le pasa al Barça, ése equipo letal. Letal, claro, por los árbitros.