El City de Mansour bin Zayed Al-Nahyan ha tanteado al jugador y al Real Madrid. Lo han hecho sin aspavientos, de manera sutil y sin llamar demasiado la atención. Le han prometido a James el ‘oro y el moro’, pero el cafetero ni se ha inmutado: “No me muevo del Real Madrid. Estoy en el mejor club del mundo”, le ha dicho a los más íntimos. El Manchester City ya pinchó en hueso con Isco Alarcón y lo ha vuelto a hacer en su intento de fichar a James.
Porque después de obtener la negativa del jugador, en el Etihad activaron la maquinaria para convencer al Real Madrid como previo paso para volver a intentarlo con el futbolista. La oferta: 100 millones de euros casi a ‘toca teja’. Una cifra escandalosa, a la altura de lo pagado en su día por Cristiano Ronaldo y Bale.
Pero la respuesta madridista fue igual de contundente que la del jugador: no. El club tiene muy claro que James Rodríguez debe ser la punta de lanza del Madrid del futuro. Benítez quiere jugadores jóvenes, con calidad y dispuestos a vaciarse para ganar todos los títulos la próxima temporada. Con James, el futuro del Madrid está asegurado. Ni 100 millones sobre la mesa harán cambiar de opinión al equipo madridista.
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