Da igual que sea en competición que en pretemporada: parece que los árbitros siempre tienen la tendencia a favorecer al rival del Real Madrid en caso de duda. Esto sucedió en el amistoso ante la Roma, en el que Torosidis cometió un claro penalti al tocar el balón con la mano. El árbitro inglés Clattenburg hizo la vista gorda y no indicó el punto fatídico.
La polémica llegó tras una buena internada por banda derecha de Lucas Vázquez. El recién incorporado extremo, que ha regresado al Madrid procedente del Espanyol, cuajó una buena acción por el carril diestro e intentó colgar el balón. Sin embargo, el cuero impactó en la mano de Torosidis despegada del cuerpo, desviando un balón que bien podría haber sido de peligro. Se debió señalar penalti, pero ni el colegiado ni el asistente, bien colocados, vieron punible la jugada.
Fue la gran polémica del encuentro, una acción que los jugadores blancos no protestaron demasiado pero que deja claro cual puede ser la tendencia arbitral tanto en España como en competición internacional a lo largo del curso próximo. Benítez y los nuevos ya han saboreado lo que es la injusticia arbitral. Sólo les ha hecho falta un partido.
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