La gira por Australia empieza a llegar a su fin. Benítez ha intentado exprimir al máximo cada minuto de todos los entrenamientos, cada charla individual y colectiva. Lógicamente aun le queda mucho por hacer en un grupo que, a nivel general, es muy parecido al mismo que ganó la Décima y que se convirtió en campeón del Mundial de clubes hace menos de un año.
Por eso, y pese a las urgencias de aquellos que piensan que los amistosos deben ser ganados por goleada, la estancia del Real Madrid en Australia ha sido positiva a ojos de los técnicos. Ante la Roma se vio a un Madrid cansado, con pocas ideas. Lo normal. Raro hubiera sido ver un engranaje perfecto, con jugadores disputando 90 minutos a pleno rendimiento y sin ningún aspecto del juego a corregir.
A la espera de que James Rodríguez se integre a la dinámica del grupo, se espera que ante el City de Pellegrini el Real Madrid mantenga las dosis de rotaciones implantadas ya en el primer partido. Podría debutar Casemiro y podría hacerlo también Casilla. El asunto de la portería empezará a cobrar protagonismo con esa bonita pugna que se espera entre el ex del Espanyol y Keylor Navas.
De cualquier forma, el partido ante el Manchester City le debe servir al Real Madrid para seguir buscando buenas sensaciones y empezar a poner en práctica las consignas de Benítez, especialmente en el apartado defensivo. Todo lo alejado de lo estrictamente deportivo importa muy poco en la casa blanca a día de hoy.
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