Si analizamos la pasada temporada, un dato salta a la vista; Benítez le dio 2000 minutos o más a 16 jugadores de la plantilla del Nápoles mientras que Ancelotti solamente le concedió semejante privilegio a 12 de los 23 futbolistas que tuvo en nómina la pasada campaña. Esa ‘fractura’ en la plantilla terminó por condenar a las huestes madridistas.
De los 12 menos habituales, Pepe se fue hasta los 3198 minutos pero el ‘escalón’ con el siguiente jugador fue demasiado grande. Luka Modric, debido a dos graves lesiones, solamente pudo acumular 1995 minutos. Álvaro Arbeloa disputó 1934 minutos y Asier Illarramendi apenas superó los 1700. La presencia de futbolistas como Jesé fue meramente testimonial-664 minutos disputados- y en el caso de ‘Chicharito’ Hernández, Ancelotti solamente le utilizó en los dos últimos meses de competición. El mexicano llegó a acumular 1374 minutos de juego.
Benítez quiere evitar situaciones de este tipo; en su plan de trabajo existe una premisa fundamental: ningún jugador puede disputar más de 45 encuentros reales. La temporada es muy larga-60 partidos oficiales si el Madrid llega a todas las finales-, pero la plantilla también lo es. Benítez quiere utilizar todos los recursos al máximo, justamente lo que le falló a Ancelotti.
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