Bale un buen mediapunta y un excelente extremo izquierda

Benítez ha probado al galés como mediapunta en pretemporada con dudoso éxito





La banda derecha, una perdición para su fútbol

Bale ha ocupado la demarcación de extremo derecho durante sus dos primeras campañas como madridista. En la primera de ellas, gracias a su enorme talento y a su espectacular zancada, el galés realizó una buena temporada y se sobrepuso a una posición incómoda. Pese a todo, marcó 25 goles, repartió 20 asistencias de gol y fue decisivo en la final de la Copa del Rey y en la final de Champions.

Pero el pasado curso, su fútbol fue previsible en el carril del ‘8’. Los rivales aprendieron, le cerraban el espacio hacia fuera, y le obligaban a salir, casi siempre, hacia su pierna mala. Bale se desconectaba de los partidos con el paso de los minutos y el Real Madrid lo terminaba acusando.


La mediapunta no termina de gustarle

La mediapunta es uno de los ‘lugares’ más incómodos y complicados del fútbol; jugar entre líneas exige habilidad para salir por cualquier lado, velocidad para descargar de primeras, técnica para el regate y buen juego de espaldas. Bale parece ‘perdido’. Al galés siempre le ha gustado jugar con campio abierto, de frente a la portería, y a ser posible, con espacio para correr.

Precisamente, eso fue lo que consiguió ante el Tottenham, pero el gol marcado no debe ocultar un partido en el que se vieron varias de sus carencias. Al ex del Tottenham le cuesta tocar con precisión al primer toque y, como mediapunta, esa es una premisa fundamental para triunfar.

Como extremo izquierdo, marcó su mejor gol de blanco

¿Será casualidad que el mejor gol de Bale con la camiseta blanca fue partiendo desde la izquierda? Poco o nada se ha visto al galés como ‘11’ puro’. Ancelotti se empeñaba en colocarle como extremo diestro y Benítez no parece muy por la labor de utilizarle como extremo a pierna natural. Pero lo cierto es que ahí, fue donde realizó su mejor partido de blanco.

Aquella final de Copa 2014 es la referencia. Más allá del golazo ‘maradoniano’ en el que rompió a Bartra en dos, Bale tuvo otra ocasión clarísima, participó mucho más en el juego, y volvió ‘loca’ a la defensa azulgrana.

Y como extremo izquierdo fue donde brilló en el Tottenham, cuajando noches tan sublimes como aquella en San Siro frente al Inter, o frente al mismo equipo en White Hart Lane. Con balones al espacio, para correr, el galés es letal. Centra, ataca y dispara como nadie cuando tiene facilidad para armar su ‘fusil’ izquierdo.