A 1 de julio de 2015 el Real Madrid puso sobre su mesa los asuntos más relevantes a subsanar de cara a la nueva temporada. Y entre ellos ocupaban un puesto de honor las renovaciones de Pepe y Sergio Ramos. El portugués termina contrato el 30 de junio 2016, por lo que a partir del próximo 1 de enero podrá negociar con otro equipo. Sin embargo, el club y el jugador están decididos a prolongar su relación, de forma que las negociaciones entre las dos partes se han sucedido en las últimas semanas y el acuerdo para la renovación del central se anunciará en los próximos días.
En cuanto al sevillano, algo similar también ha ocurrido y este miércoles el jugador y el club han terminado de pactar su renovación por cinco temporadas más, de forma que todo apunta a que el próximo lunes se hará oficial el acuerdo con acto en el Santiago Bernabéu. Así, el Real Madrid dará carpetazo a estos dos asuntos de máxima prioridad, aunque con ellos no terminarán las dudas sobre el futuro inmediato de los jugadores de la primera plantilla. Y es que todavía seguirá quedando un futbolista del equipo blanco con el contrato a punto de finalizar, Álvaro Arbeloa.
El compromiso del salmantino caducará el 30 de junio de 2016 y lo cierto es que no parece que el Real Madrid tenga intención de renovarle. El jugador tendrá entonces 33 años y, si nada lo remedia en los próximos meses, será un hombre libre para negociar su último contrato con otro club. Hoy por hoy el jugador parte como tercer lateral diestro de la plantilla tras Carvajal y Danilo, aunque su competencia le puede dar algunos minutos en otros puestos. A ello se intentará agarrar el jugador para convencer al club y al técnico de que merece una nueva extensión de contrato, si bien la ausencia de movimientos en estas semanas es un buen indicativo de la intención de unos y otros.
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