El entrenador del Real Madrid sabe que no podrá evitar los debates constantes que se generan alrededor del club; como bien explico con la ‘fábula del burro’, si Isco es suplente, se le atacará, y si James lo es, también se le criticará por dejar en el banquillo a uno de los futbolistas más importantes del fútbol mundial.
Pero lo que está claro es que no todos caben en el equipo titular. El eterno y cansino debate no cesará toda la temporada. El Madrid es un club que debe vivir y convivir con los absurdos debates que se abren cada partido sea cuál sea la decisión que tome el entrenador de turno. Si Isco es titular, habrá ‘palos’ contra Benítez por dejar a James en el banco, y si es al revés, ídem de lienzo.
Benítez quiere tener una conversación con ambos. La idea del cuerpo técnico es hacerles sentir que ambos son fundamentales. Son dos jugadores distintos, de los que no tiene el Madrid en ninguna otra posición de la mediapunta. Que la prensa se dedique a inventar debates absurdos, mientras James e Isco son cada vez mejores jugadores. Ese es el objetivo a cumplir.
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