Los argumentos del Madrid para fichar a Víctor Fernández

Te contamos cuáles son las virtudes que han llevado al club blanco a su contratación


Víctor Fernández




La carrera como entrenador de Víctor Fernández arranca nada menos que a los 16 años. Ya entonces dirigía a diferentes equipos base del Stadium Casablanca, un club polideportivo de Zaragoza que sólo cuenta con equipos hasta la edad de juveniles y que se ha caracterizado por nutrir de futbolistas a diferentes clubes del ámbito aragonés. Esa precocidad le llevó a sacarse el carnet de entrenador nacional en 1988, con sólo 28 años, y a convertirse inmediatamente en el ayudante de Radomir Antic al frente del Real Zaragoza. Después de dos años como segundo de Antic, aceptó el cargo de primer entrenador del Deportivo Aragón, filial del conjunto maño.

Sin embargo, iba a durar bien poco en el cargo dado que en su primera temporada ascendió al primer equipo. Sólo tenía 30 años. A partir de la jornada 25 se hizo cargo del Zaragoza, tras la destitución de Ildo Enrique Maneiro, salvándole del descenso en una agónica promoción. De ahí en adelante, fue de menos a más hasta llevar al Zaragoza a convertirse en uno de los ‘gallitos’ de Primera. En su primera temporada completa llevó al Zaragoza a la UEFA y en la segunda al subcampeonato de la Copa. En la tercera ganó el torneo del K.O. y en la cuarta la histórica Recopa con el famoso gol de Nayim. Con sólo 34 años era uno de los entrenadores más importantes en la historia de los maños.

Un 'radar' para detectar el talento

Pero vamos a lo que nos interesa realmente, los méritos como ‘descubridor’ de Víctor Fernández, más allá de sus éxitos como entrenador. En su haber encontramos que el director de la Fábrica fue el hombre que descubrió a jugadores como Fernando Morientes o Dani García Lara, el que le dio una oportunidad a Juan Eduardo Esnáider cuando con apenas 20 años el Madrid le buscaba una plaza en la que crecer como futbolista o el que atrajo al fútbol español a futbolistas como Cafú (antes de irse a Italia), Gustavo López o el Kily González. Todos ellos terminaron siendo alguien en el fútbol español o en el fútbol internacional.


Finalizada su etapa en el Real Zaragoza, su siguiente equipo fue el Tenerife, en el que fracasó antes de llegar al Celta de Vigo. Con el conjunto gallego consiguió cuatro clasificaciones consecutivas para la Copa de la UEFA, y fue el hombre que formó el equipo que posteriormente llevaría Miguel Ángel Lotina a la Liga de Campeones. A nivel de futbolistas, con él llega la explosión de Michel Salgado en el Celta antes de fichar por el Real Madrid. En Vigo también descubre a Makelele, a Edú o a Luccin y le da la primera gran oportunidad en la élite a Jesuli o Juanfran, procedentes del Sevilla y el Valencia y dos de las grandes promesas del momento.

A lo largo de su carrera, Víctor Fernández se ha caracterizado por la contratación de futbolistas jóvenes con gran proyección y en muchas ocasiones procedentes del mercado sudamericano. En el Oporto ficha a Luis Fabiano el último día de mercado, después de llegar a comienzos de agosto con el equipo prácticamente hecho. Los fichajes de unos jovencísimos Quaresma o Diego Ribas no son suyos, pero sí el del brasileño. En aquel curso, el primero de Pepe en el Oporto, dirige al defensa portugués. El luso posteriormente ficharía por el Real Madrid. De vuelta al Zaragoza, también vio un futuro en Gerard Piqué, cedido al equipo maño por el United. Su progresión en el curso 2006-07 le llevó de vuelta a Old Trafford y posteriormente al Barcelona. En La Romareda, Víctor también dirigió al atlético Gabi antes de que se convirtiera en el futbolista que es hoy.

Su carrera ha ido de más a menos en los últimos años, en los que ha tenido que adaptarse a presupuestos cada vez más bajos en los clubes en los que ha estado. Sin embargo, siempre ha seguido mirando a los jugadores más jóvenes que necesitaban una oportunidad fuera de clubes grandes. Así, para el Deportivo fichó a Isaac Cuenca o José Rodríguez, canteranos de Barça y Real Madrid respectivamente, y estuvo cerca de conseguir también el fichaje de Bojan Krkic. En el plano internacional, fue el artífice de la llegada de Ivan Cavaleiro a Riazor.

Unificación de estilo y selección de posiciones

La idea del Real Madrid con el fichaje de Víctor Fernández es tener a un ojeador especialista, capaz de ver el talento, capaz de imponer un estilo unitario en todos los equipos de la cantera, un hombre capaz de darse cuenta de si un futbolista destaca más en una posición o en otra. El nuevo director de la cantera del club blanco siempre ha hecho maravillas con equipos menores, tratando de jugar con un estilo de posesión y al ataque, el mismo estilo que gusta a la parroquia madridista.  En cuanto al reposicionamiento de jugadores, los mejores ejemplos están en Makelele, un jugador al que fue él quien puso en el centro del campo antes que Vicente Del Bosque en el Real Madrid, o en Poyet, un delantero que terminó jugando como centrocampista y triunfando en el Chelsea. Víctor tiene todos los ingredientes para seguir haciendo de la Fábrica una de las mejores canteras del planeta.