Así las cosas, se confirma que Cristiano sigue sigue siendo una 'bestia negra' para el conjunto blanquiazul en su propio estadio y prolonga un partido más su leyenda en feudo perico volviendo a ver puerta en un escenario que tiene algo de 'talismán' para él.
No en vano, hasta este último partido llevaba acumulados siete goles goles y otras tantas asistencias ante el Espanyol, un buen número de ellas en Cornellá. El Balón de Oro sabe que Cornellá es como su casa y uno de sus territorios predilectos a la hora de firmar buenas actuaciones.
Asimismo, la gran estrella del Real Madrid acabó con los dos partidos sin marcar con los que empezó el curso, algo de lo que quizá se había hablado demasiado, e inicia la particular carrera contra sí mismo para marcar un buen puñado de goles también esta temporada, como en él es habitual.
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