El Real Madrid quiere a De Gea, el jugador - a pesar de todo lo dicho tras su renovación - quiere jugar en Concha Espina y el Manchester United quiere cobrar mucho dinero en el caso de un hipotético traspaso. Así que los números de la ecuación están claro y sólo queda organizarlos para que el resultado acabe agradando a los tres actores de esta operación. Sin embargo, tras lo ocurrido en la noche del pasado 31 de agosto es evidente que este asunto no se solucionará a corto plazo, sino que más bien quedará en 'stand by' hasta que el Real Madrid se decida a mover pieza para renovar su portería.
Hoy por hoy no hay excesiva prisa en las oficinas del Santiago Bernabéu para fichar a De Gea. De hecho, en el club están muy molestos con el United por su lamentable comportamiento en las negociaciones para vender al portero. Eso, unido al buen papel realizado por Keylor Navas y Kiko Casilla en este inicio de curso hace que en el Madrid no se planteen la llegada del español a corto plazo. Lo cual no impide que Florentino y su directiva todavía valoren la opción de traer a De Gea en dos o tres años, razón por la cual Jorge Mendes ha trabajado duro en estos días con los responsables del United.
Según el diario 'ABC' el portugués facilitó la renovación de su representado a cambio de lograr el compromiso de que el United escuche al Real Madrid si este hace una oferta por De Gea. Además, también consiguió que el club inglés sea coherente en sus peticiones para transferir al futbolista, de forma que solicite entre 40 y 50 millones de euros por su venta. Así, Mendes obtuvo la palabra de honor de los dirigentes 'reds' de que venderán al cancerbero al Real Madrid si este club les da lo que piden por él. Sin rencillas ni 'puñaladas' por la espalda. Un mensaje que ya ha llegado a las dependencias del club blanco y que se tendrá muy en cuenta a la hora de planificar los futuros proyectos deportivos del primer equipo.
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