La ausencia de Bale favoreció que Luka Modric jugara mucho más adelantado contra el Granada. Benítez diseñó un claro 4-4-2 con Lucas Vázquez en la banda derecha, Isco Alarcón en la izquierda, Cristiano Ronaldo con libertad de movimientos y Karim Benzema en la punta del ataque. Modric y Kroos formaban el mediocentro pero el croata tenía más libertad a posiciones de ataque.
El Madrid solamente pudo meter un gol pero Modric dio hasta una docena de pases de calidad a sus compañeros. Especialmente brillantes fueron las dos asistencias que dio a Cristiano Ronaldo pero que el portugués no pudo convertir en gol lamentablemente. Modric se descuelga más que nunca al ataque para dar rienda suelta a su sublime talento cerca del área. Benítez le quiere, además de para dirigir el cotarro, para decidir con su espectacular visión de juego.
DEJA TU COMENTARIO