El estadio bilbaíno es de los suele imponer a sus rivales y lo cierto es que los equipos del entrenador madrileño nunca habían conseguido llevarse una alegría plena tras visitarlo. Antes de acudir este miércoles con el Real Madrid el 'míster' había hecho lo propio con otros cuatro clubes más - Valladolid, Extremadura, Valencia y Nápoles - y en ninguna de las ocasiones había terminado ganando. En total, su balance a domicilio ante el Athletic era francamente desolador: solo tres empates y cuatro derrotas en los siete choques disputados.
Además, el recuerdo más reciente era realmente negativo para Rafa, ya que hace poco más de un año se midió al equipo vasco en la ronda previa de la Liga de Campeones. Tras empatar en el partido de ida (1-1) jugado en Italia el Nápoles acabó hincando la rodilla en el Nuevo San Mamés por 3-1, por lo que el recuerdo de esa aciaga noche todavía estaba muy vivo en la memoria del entrenador. Aunque por fortuna el fútbol siempre suele dar oportunidad de redención y el técnico se ha resarcido ganando con su nuevo equipo, el Real Madrid. En consecuencia, ya no tendrá que escuchar más que no sabe lo que es 'profanar' la Catedral del fútbol nacional.
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