Este miércoles los de Rafa Benítez lograron auparse a su posición favorita gracias a su victoria en San Mamés. Y lo lograron gracias a que el líder hasta el momento, el Barcelona, cayó goleado con estrépito en su visita al estadio del Celta de Vigo. En consecuencia, el Real Madrid le recortó a su rival los dos puntos de ventaja que le llevaba y además le sacó uno más, quedando con 13 puntos al frente de la tabla junto al Celta de Vigo y al Villarreal. Sin embargo, en esta ocasión el 'goal average' general favorece a los blancos frente a los dos equipos, por lo que aguantará como primer clasificado al menos hasta el próximo sábado.
Se trata de una situación habitual para los blancos, aunque poco dada en este 2015. De hecho, hace más de seis meses y medio que el Real Madrid no comandaba la Liga, ya que la última vez que lo hizo fue el 1 de marzo de 2015. Ese día el equipo 'pinchó' en casa ante el Villarreal y se despidió de la cabeza de la tabla, tomando el Barcelona el testigo. A partir de ahí inició una intensa persecución tras los culés, pero que no sirvió de mucho. Por eso el liderato tras la disputa de la quinta jornada tiene un sabor especial, ya que permite que la plantilla vuelva a recuperar sensaciones y además les confirma que están en el buen camino para acabar conquistando el título.
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