El delantero evidenció no estar todavía en forma y no cuajó una buena actuación durante la hora que estuvo sobre el césped. Pero la peor noticia para él llegó en una acción en el interior del área del Málaga. Jesé intentó engatillar el balón para hacer el primer tanto de la tarde, pero su pierna diestra hizo un gesto demasiado brusco e inmediatamente notó un dolor en el gemelo. La gravedad de su lesión hizo que el futbolista reclamara la entrada de las asistencias. Sus gestos de dolor eran inequívocos, por lo que Rafa Benítez ordenó la sustitución e introdujo a Mateo Kovacic en el campo.
En consecuencia, habrá que esperar a la primera exploración a la que se someta el jugador y a las pruebas médicas que se le realizarán en las próximas 48 horas. Salvo milagro parece que el futbolista no podrá estar el próximo miércoles en el partido de Champions ante el Malmö ni tampoco en el Vicente Calderón el próximo domingo. A pesar de todo, Benítez en rueda de prensa comentó que Jesé había tenido "calambres muy fuertes, pero creemos que no es nada más". Por tanto, serán las pruebas las que marquen el diagnóstico definitivo y, si procede, los días de baja del futbolista.
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