El de hoy es un partido en el que, seguramente, Isco vea como aumenta esa cifra. Todos conocemos la forma de jugar que tiene el Atlético. Es un equipo al que le gusta ir al límite del reglamento y más cuando el rival que está en frente es el Real Madrid. Por eso, el internacional español, deberá andarse con cuidado si no quiere estar más de lo que le gustaría en el suelo.
Isco es un jugador que es habitual verle realizar largas conducciones, pisa el balón, lo acaricia y lo esconde. Es un futbolista al que le gusta estar en constante contacto con el balón y eso contra un equipo como el Atlético de Madrid es sinónimo de que el '22' madridista puede que se objeto de un gran número de faltas.
Desde la llegada del Cholo Simeone al Atlético de Madrid, el conjunto rojiblanco cambió por completo su filosfía de juego. El técnico argentino le transmitió al equipo todo lo que él era como jugador. Agresividad e intensidad, aunque, en ciertos momentos, mal entendida. A pesar de que ya no está Raúl García, experto en estos temas, el equipo del Manzanares sigue siendo un equipo aguerrido.
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