Keylor Navas aguantó un punto para el Real Madrid

El entrenador madridista, que recuperaba a Ramos y Bale para este partido, decidió reforzar el centro del campo. Casemiro fue la apuesta en la medular para bregar y taponar al Atlético, quedando Bale en el banquillo. Y es que Benítez parecía haber estudiado de forma minuciosa los últimos derbis entre ambos equipos y en los que el centro del campo fue clave.

Dos minutos de partido bastaron para ver, a pesar de lo marcado en las pizarras, que al Atlético no le iba a importar ser dominado. No en vano, los de Benítez llegaron a enlazar una serie de pases de forma consecutiva que rondaron los 120 segundos. Esa sensación de dominio de los merengues no iba a tardar mucho en plasmarse también en el marcador. Una gran acción en la banda derecha de Carvajal, con un autopase de lujo para dejar atrás a Filipe, le permitió sacar un centro medido al área. Ese balón estaba pidiendo a gritos una cabeza que le estampara contra la red y ahí es justo donde apareció Benzema para volver a marcar en Liga y adelantar a su equipo. Fue un remate de ‘9’, con la potencia justa y la mejor de las colocaciones.

Con el marcador a favor, el Real Madrid ya tenía ningún tipo de prisa. Era el Atlético, que había salido con ganas de contragolpear, el que tenía que exponerse si quería igualar las fuerzas. Era eso o que un error del propio equipo le metiera en el partido. Y el Madrid lo tuvo.

Corría el minuto 21 de encuentro y Sergio Ramos fallaba a la hora de circular la pelota. Torres conseguía interceptar el balón y se marchaba hacia el área blanca. Varane consiguió menguar la embestida y era el propio Ramos el que conseguía sacar el balón. El peligro parecía anulado, pero el defensa sevillano del Real Madrid veía como en el control para terminar de despejar el cuero el balón se le iba largo. Tiago apareció de la nada para picar el balón dentro del área y provocar el penalti de un Ramos que se lanzó a la desesperada para tratar de acabar con el peligro que se había formado. No lo consiguió. Penalti.

El Real Madrid volvía a tener un penalti en contra en la Liga por un error propio. Sin embargo, todavía quedaba un último obstáculo para que los rojiblancos pudieran celebrar el empate. Griezmann tenía que medirse con el portero menos goleado de la Liga, Keylor Navas. El portero del Madrid ya había parado una pena máxima en el partido frente al Betis y, en esta ocasión, volvió a repetir suerte. Se lanzó hacia su lado izquierdo y consiguió sacar el cuero. Su reacción al levantarse fue gritar a los cuatro vientos un “gracias a Dios”. El Madrid había sido salvado por su portero.

El arranque del segundo tiempo llegó con un intento de corazón del Atlético. Los de Simeone buscaron meterle un poco más de presión a un Real Madrid que, con Casemiro al frente del escudo merengue, supo aguantar bien los intentos de embestida del equipo local.

Pasados los momentos iniciales posteriores al descanso, el encuentro entró en una especie de calma tensa. No había ocasiones por parte de ninguno de los dos equipos, por lo que la batalla en el centro del campo era la que se llevaba todos los focos.

El Madrid estaba viviendo relativamente cómodo con el 0-1 a su favor. Keylor Navas apenas había recibido ataques locales durante el segundo acto. Por eso, parecía que sólo error de los blancos podía meter al Atlético en el partido. Si en el primer acto el fallo de Ramos acabó en un penalti detenido por Keylor Navas, en el segundo acto un nuevo error propio, en este caso de Arbeloa, acabaría con una internada de Jackson por la izquierda y un balón muerto dentro del área que Vietto embocaría a la meta blanca para poner el 1-1 final.

El resultado ya no se movería más. Eso sí, el Atlético tuvo una última opción en un remate lejano de Jackson que si no acabó en la red del Real Madrid fue por la intervención salvadora de Keylor Navas. Y es que el portero menos goleado de la Liga demostró en el Calderón la razón de sus registros. Un empate final que deja a los blancos con los mismos puntos que el Barcelona y a uno del líder, el Villarreal.