Pensándolo bien se trata de una estrategia magistral de 'psicología inversa'. Llorando desde el primer día pretenden influir en los árbitros para que se lo piensen a la hora de tomar decisiones que sean favorables al Real Madrid. La prensa catalana ha creado un clima enrarecido en torno a los arbitrajes, de forma que los trencillas saben que cualquiera de sus decisiones va a ser observada con lupa cuando el protagonista sea el equipo blanco. Por eso ahora lo que tenemos es un campeonato donde el error a favor de los culés está hasta bien visto, mientras que los errores que benefician al Real Madrid se convierten en un 'ya os lo dijimos' desde la Caverna.
¿Y el resultado de ello cuál está siendo? Pues los datos hablan. En sólo 7 jornadas de Liga los culés llevan 5 penaltis a favor y ninguno en contra. Algunos de ellos realmente ridículos, como el que le pitaron a Luis Suárez en San Mamés, el que remató Messi a las nubes en el partido ante el Levante o el del pasado sábado en el Pizjuán. Aunque por fortuna ninguno de ellos acabó valiendo puntos, ya que o acabaron siendo fallados o el gol llegó con el partido ya prácticamente sentenciado. Mientras tanto, en lo que respecta al Real Madrid las cifras son totalmente diferentes. Sólo un penalti a favor - ante el Espanyol en Barcelona - y dos en contra - ante Betis y Atlético, ambos parados por Keylor Navas -.
No hace falta decir que por el camino se han quedado bastantes penaltis, como el que sufrió Cristiano en el Molinón y en el Calderón o el de Isco ante el Granada en el Santiago Bernabéu. Y es que queda claro que a los árbitros les está costando más señalar el punto de penalti cuando el beneficiado es el Real Madrid, y todo probablemente porque tanto el Barcelona como el Atlético se han encargado de que así sea. El campeonato no ha hecho más que empezar, pero tristemente en octubre está empezando a quedar claro que la Liga está perfectamente preparada, pero no precisamente para que la gane el Madrid...
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