Su fichaje por el Liverpool de Benítez
"Rafa ya me había querido llevar a Valencia cuando estaba en River Plate. Había mandado a gente a verme un par de veces. Apareció como alguien milagroso, vino hasta Londres, donde estaba jugando en el West Ham, y en mi casa charló conmigo. Yo no quería seguir en Inglaterra, pensaba que no me iba a poder adaptar al fútbol inglés. Me llegué a reunir con la Juventus, pero Rafa acabó convenciéndome, no sé como lo hice. Lo primero que le dije es que si no jugaba en el West Ham, ¿cómo iba a hacerlo en el Liverpool con Cissoko, Xabi Alonso y Gerrard? Y lo que me dijo es que ninguno de los tres reunía mis condiciones. Y no me mintió".
En cuatro meses estaba jugando la final de la Champions...
"Cuando llegué al Liverpool estaba preparado para jugar. Sufrí muchísimo en aquella etapa en el West Ham, porque es muy feo llegar tras disputar tu primer Mundial, donde jugué bastante bien, y que el entrenador te pregunte en qué posición juegas".
¿Quiso ficharte Benítez cuando estaba en el Nápoles?
"Hablé con él, sí. Ahora lo hacemos menos, lógicamente. Pero se lo agradezco todo. Benítez me sacó de un pozo ciego a 20 metros bajo tierra y me llevó a lo más alto. Desde que no estamos en el mismo equipo mantenemos el contacto. Es una grandísima persona y un técnico muy docente, con el que puedes aprender mucho si realmente lo quieres".
¿Le preocupa que ahora sea su rival en el Real Madrid?
"Normalmente el Real Madrid siempre tiene a grandes entrenadores, de los mejores, como ocurre en el Barça. Es una sensación rara porque a las personas a las que tengo cariño quiero que les vayan bien las cosas, pero en este caso es contraproducente. Pretendo que le vaya bien, pero no en esta etapa. Más allá de esto, m relación con él no ha cambiado, es una situación más incómoda ahora, pero algún día me iré del Barça o él del Madrid y todo volverá a la normalidad".
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