El Real Madrid podrá jugar mejor o peor, pero hay algo que no se le puede negar: su efectividad en defensa. Las jornadas sigue pasando - con la de este fin de semana ya se han jugado ocho partidos - y los blancos únicamente han encajado dos goles. Además, ambos fueron a domicilio y en dos plazas realmente complicadas como el Nuevo San Mamés y el Vicente Calderón. Esto supone que hasta el momento el público del Santiago Bernabéu no ha recibido ni una sola noticia en los cinco partidos que se han disputado en esta temporada sobre su césped, cuatro de Liga y uno más de Liga de Campeones.
Por ahora su balance de encuentros imbatido en casa se resume en los choques ante el Betis, Granada, Málaga y Levante de hoy; así como el que le enfrentó al Shakhtar Donetsk en Europa. En todos ellos logró su objetivo, a pesar de que los rivales tuvieron buenas ocasiones para perforar su portería. De hecho, en la segunda jornada fue capaz de atajarle un penalti a Rubén Castro, al igual que haría semanas después en el Vicente Calderón. Por eso su sueño de alcanzar esta temporada su primer Zamora sigue más vivo que nunca, lo que le invita a continuar con esta buena racha en casa en los próximos partidos que juegue el equipo en casa, ante la U.D. Las Palmas y el F.C. Barcelona.
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