El motor del Real Madrid regresó en Balaídos ante el Celta este sábado. El medio croata Luka Modric fue titular en Vigo después de no haber podido serlo en el Parque de los Príncipes el pasado miércoles y de esta manera cumplió su partido oficial 140 con el conjunto madridista, al que llegó el pasado verano de 2012 de la mano de José Mourinho.
Después de algo más de tres temporadas en el club blanco, Modric es un fijo en la medular del Real Madrid. Nadie se imagina actualmente al equipo blanco sin el croata a los mandos, tal y como ha hecho hasta la fecha en 91 partidos de Liga, 31 de Liga de Campeones, 14 de Copa del Rey, 3 en Supercopa de España y uno en Supercopa de Europa.
Con estos números, Modric ya está a sólo un pasito de alcanzar los 150 partidos, una cifra redonda que seguramente, si todo marcha bien, alcanzará este mismo año o a principios de 2016. El Real Madrid puede estar orgulloso de la inversión que hizo hace tres años "para tapar vergüenzas", como decían en la caverna culé. Ahora se tiran de los pelos...
DEJA TU COMENTARIO