"Veo la Liga peligrosamente preparada para el Real Madrid. El Madrid no puede estar, después de siete años, sólo con una Liga. Este año la veo complicada para que la gane otro que no sea el Madrid. Tristemente". Estas palabras del Cholo Simeone hace unos meses, en una entrevista para AS, debieron recibir la correspondiente sanción de parte de los estamentos pertinentes, pero no fue así y de repente han comenzado a proliferar las dudas sobre la honestidad de la competición, con la denuncia por presuntas presiones de un asistente de cara al Clásico como colofón.
Según cuenta Matallanas, los árbitros están francamente enfadados con el entrenador del Atlético de Madrid, ya que consideran que esas declaraciones son la única base sobre la que se sustentan todos los desprestigios al colectivo arbitral de los últimos meses. Y en especial después de lo sucedido con esa denuncia por el Clásico, consideran que Simeone debió ser sancionado como es debido. Ahora, parece haber total impunidad para poner en duda la honestidad arbitral de una forma tan descarada. Todo a causa de un 'sospechoso habitual' como Simeone, que ya quedó retratado ante el gremio cuando le dio varias collejas al cuarto árbitro de la Supercopa de España de 2014.
Desde el Comité de Árbitros se considera que se está tomando un camino peligroso, ya que todo lo que está sucediendo podría terminar condicionando los arbitrajes. Y el Real Madrid, como siempre, apunta a ser el principal perjudicado. Y es que los árbitros terminarán teniendo miedo de cometer un error que pueda favorecer al equipo blanco y quedar así señalados. Esperemos que el gremio pueda ser lo suficientemente profesional como para seguir haciendo su trabajo con la buena fe de acertar y cometiendo los menores errores posibles.
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