Los duros inicios de Casemiro

Su padre les abandonó cuando tenía 3 años





Es el amigo de todos. Si alguien necesita ayuda, ahí está Casemiro para echarle un cable. Vive un momento dulce,  pero, como muchos otros jugadores, tuvo una infancia un tanto difícil. El mayor de tres hermanos, tuvo que cuidar de ellos desde bien pequeño. Su madre trabajaba durante todo el día para poder mantenerlos y su padre les abandonó cuando Casemiro tenía tres años.

Con diez, el jugador del Real Madrid firmó por el Sao Paulo. Tuvo que irse de casa y alejarse de su familia a una edad muy temprana, aunque el propio jugador ha confesado en alguna entrevista que eso le hizo tener un lugar fijo donde dormir, una estabilidad que no tenía. “En el centro de entrenamiento tenía un sitio fijo en el que dormir. Tenía mi cuarto, aire acondicionado, televisión, equipo de música y comida todas las horas del día. Era un privilegio para mí", comentó.

Él estaba acostumbrado a tener que ir de casa en casa para poder dormir. Unas lo hacía en casa de su abuela, otras en la de su tía e incluso en casa de sus amigos. En la suya no había sitio para todos. "No cabíamos todo en la nuestra y así íbamos a veces a casa de la tía o de la abuela. Los fines de semana cuando jugábamos en São José dos Campos yo no tenía donde dormir, siempre estaba pidiendo a mis compañeros que me dejaran dormir en su casa para llegar a tiempo para el partido”, dijo en una entrevista a un medio brasileño.