Actualmente podríamos estar hablando de un gran Casemiro en Oporto o en algún otro gran club de Europa. Pero por suerte podemos hablar de un enorme Casemiro en el Real Madrid. Todo gracias a que Benítez rectificó uno de los grandes errores de Ancelotti al frente del equipo blanco: el hecho de prescindir del brasileño. La temporada pasada, al Madrid le hizo falta en muchas ocasiones disponer de un medio de contención como Casemiro, pero Ancelotti no quería en su equipo al centrocampista. De ahí que si el italiano hubiera seguido el Real Madrid no le habría repescado...
La llegada de Rafa Benítez al club blanco el pasado verano fue clave, según apunta El Confidencial, para que Casemiro pudiera regresar al Bernabéu. El entrenador madrileño apostó por el mediocentro desoyendo los informes que manejaba Ancelotti, quien consideraba en su momento al brasileño como un jugador con poca madurez, que perdía muchos balones y excesivamente impetuoso. Todo lo contrario de lo que se está viendo actualmente: un jugador centrado, sereno y maduro que recupera muchos más balones de los que pierde y que es intenso sin llegar al límite del reglamento.
El Casemiro que brilló en Dortmund en 2014, en cuartos de la Liga de Campeones, y que salvó el pellejo a Ancelotti (de no haber ganado la Liga de Campeones habría sido destituido tras su primer año), es el mismo que podemos ver ahora cada fin de semana en el Real Madrid. Disciplina táctica, calidad, ayudas constantes... Benítez está sabiendo explotar el potencial de un Casemiro que a este ritmo muy pronto será uno de los titularísimos del Real Madrid. Al tiempo.
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