Es una espina clavada con la que tendrá que convivir. Florentino Pérez no lo quiso y todos conocemos el ego que puede llegar a tener Ibrahimovic. Llega entre algodones, no jugó el pasado viernes en la liga francesa, pero por nada del mundo quería perderse un partido que para él significará su particular reivindicación.
La primera oportunidad fue cuando salió del Barça. Zlatan no se adaptó al equipo blaugrana y se marchó, pero Florentino desestimó su fichaje por la presencia en la plantilla de jugadores como Cristiano Ronaldo o Karim Benzema. Su amigo y agente, Mino Raiola, así lo reconoce. "Se lo dije a Rosell, pero él me decía que Florentino era su amigo y que nunca le ficharía. Zlatan sólo quería jugar en el Real Madrid. Lo tenía claro".
La segunda, tras la conquista de la Décima. En el verano de 2014, Carlo Ancelotti le pidió a Florentino Pérez que fichara al sueco e, incluso, Raiola viajó a Madrid para reunirse con directivos blancos. "Llegué a viajar a Madrid para reunirme con José Ángel Sánchez, pero Al Khelaifi se enteró porque le llamaron desde el Bernabéu y la reunión quedó anulada. Así sin más", reconoce Raiola.
DEJA TU COMENTARIO