Corría el minuto nueve de partido y en un intento de remate de cabeza de Isco, el malagueño chocó con Aurier. El encontronazo provocó una enorme brecha al jugador del Real Madrid, que tuvo que ser atendido por los servicios médicos del club, que le dieron unos puntos de sutura en la banda mientras el partido seguía jugándose.
De hecho, el cuarto árbitro se puso en plan tiquismiquis con la indumentaria de Isco, que estaba manchada de sangre, y le obligó a cambiar la camiseta en dos ocasiones, pero es que también le hizo cambiarse de pantalón. Al final el malagueño estuvo cerca de nueve minutos fuera del terreno de juego.
Eso sí, el golpe, más allá de los puntos, no provocó mayores problemas para Isco, que pudo seguir disputando el partido, aunque con la molestia lógica de haber tenido que ser atendido por la brecha.
DEJA TU COMENTARIO