Sólo tres futbolistas antes que Nacho habían logrado salir desde el banquillo del Real Madrid y hacer gol tan rápido como el canterano. El defensa madridista saltó al campo para sustituir a Marcelo a la media hora de juego y tan solo necesitó 148 segundos para hacer el primer gol del partido y a la postre el tanto decisivo del encuentro. Karim Benzema, Morientes y Portillo son los únicos que lo lograron más rápido.
Benzema tardó sólo 33 segundos en marcar ante el CSKA en la temporada 2011-12, convirtiéndose ese gol en el más rápido de un suplente en la historia del Madrid en Copa de Europa. El francés también marcó un gol a los 46 segundos ante el Lyon en los octavos de final de la Champions 2010-11, el tercero más rápido de un suplente del Real Madrid. Morientes logró el segundo gol más rápido de un suplente, a los 41 segundos, ante el Sporting de Portugal en la temporada 2000-01. Portillo se queda en cuarta posición con su gol al Borussia a los 106 segundos en la 2002-03.
Nacho Fernández, por tanto, se ha colado en el Olimpo de los más rápidos en llegar y besar el santo. El defensa madridista hizo un gol que valió una clasificación y que de paso le hace formar parte del Top 5 histórico de goleadores más rápidos saliendo desde el banquillo blanco en Liga de Campeones. Además, es el defensa más rápido de la historia en conseguir semejante hazaña con la elástica merengue. Su fe se lo merece.
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