Ramos se lesionó en la articulación el pasado 15 de septiembre tras una mala caída. La misma le ha obligado a no jugar seis encuentros y, en los cinco que lo ha hecho ha sido con la ayuda de las infiltraciones. Sin embargo, estas solo están enmascarando una lesión que le produce grandes dolores y que el pasado domingo terminó de 'estallar' cuando se jugó el hombro al rematar la chilena que acabaría en el 0-1 provisional del partido. A pesar de la inyección que había recibido antes del partido su situación le obligó a pedir el cambio, por lo que poco a poco Ramos empieza a plantearse la idoneidad de ser operado.
Todo dependerá de lo que digan las pruebas de este martes, aunque en el caso de no poder regatear el quirófano se plantea una posibilidad. Esta sería la de posponer de momento la operación para continuar con el tratamiento conservador durante estas dos semanas, de forma que el día 21 de noviembre se infiltre una vez más para disputar el 'Clásico'. Evidentemente es un partido que Sergio no quiere perderse por nada del mundo, por lo que podría estar dispuesto a correr ese pequeño riesgo de volver a jugar lesionado.
Así, una vez que este partido pasara ya podría plantearse la operación, la cual le tendría fuera de los terrenos de juego cinco o seis semanas. Haciendo cuentas la misma le obligaría a perderse el resto de partidos del año, por lo que su objetivo sería reaparecer para los primeros partidos de enero. Así Ramos podría estar a tope para el segundo tramo de la temporada, ya que el objetivo es que esta lesión no acabe convirtiéndose en algo crónico que afecte a su rendimiento durante el curso.
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