La portería puede decantar la balanza hacia el Madrid

La seguridad de Navas debe ser decisiva para el Real Madrid





La elasticidad de Keylor Navas frente a la sobriedad de Bravo

El gran ‘fichaje’ de esta temporada se llama Keylor Navas. El costarricense tenía los dos pies fuera del Madrid el 31 de agosto y, en apenas unas horas, pasó de villano a héroe. Navas ha salvado al Real Madrid, en el sentido más estricto de la palabra, de encajar varios goles, incluso de derrotas estrepitosas. Encarna perfectamente dentro del estereotipo de portero que gusta en el Santiago Bernabéu.

El aficionado del Real Madrid se siente identificado con Navas; gusta su personalidad, reflejos, gran juego con los pies y facilidad para ‘volar’ para cualquiera de los perfiles. En los 9 partidos de Liga que ha jugado, ha dejado paradas espectaculares-mención especial para el encuentro de Vigo-. En Balaídos se consagró y se ganó la admiración definitiva del madridismo.

En la portería del Barcelona existen dudas; Bravo cayó lesionado a principio de temporada y Luis Enrique le dio la alternativa en la Liga al alemán Ter Stegen. El experimento no resultó, a Stegen se le notaba la inexperiencia y el asturiano no dudó en devolver al chileno la titularidad en cuanto estuvo recuperado. Bravo es un buen portero, sobrio y con buenas condiciones físicas, pero está lejos de las capacidades atléticas que tiene Keylor Navas.


El Bernabéu ve en Keylor al Iker 'decisivo'

Los últimos años de Casillas en el Real Madrid no fueron los mejores. El portero vivía en una constante duda. No transmitía la seguridad de antaño y el madridismo lo notaba. Los mejores años de Casillas le hicieron un portero infranqueable que despertaba en el aficionado madridista una sensación de tranquilidad y seguridad nunca vista en el Madrid. Ni García Remón, Miguel Ángel, Paco Buyo o Bodo Illgner lograron que la grada merengue sintiera semejante confianza cuando el rival atacaba. Iker siempre estará entre los mejores porteros de la historia del Madrid.

Precisamente, por ello, la figura de Keylor Navas despierta tanta admiración. Su tipo de fútbol es muy similar al mostoleño. El costarricense vive de los ‘reflejos’, es un auténtico avión sobre la línea y comparte, incluso, hasta el mismo defecto con su ex compañero: una cierta inseguridad en los balones aéreos.

Tanto sufrimiento acumulado ha valido la pena. Keylor Navas se ha consagrado ya como el portero idóneo. En 2014, aterrizaría en el Madrid como el mejor guardameta del mundial, pero la ‘cabezonería’ de Ancelotti impidió que pudiera demostrar su verdadera valía. El premio a la constancia y la paciencia ya ha llegado. Ahora toca seguir haciendo paradas inolvidables en su primer gran ‘Clásico’ contra el Barcelona. La portería puede decantar la balanza a favor del Madrid.