Las alarmas no están encendidas en Concha Espina. A pesar de que el Real Madrid ha dejado escapar puntos en las segundas partes, también ha conseguido ganar algunos. Así se compensa la puntuación conseguida por el equipo blanco gracias a los segundos 45 minutos de sus partidos. Los blancos sumarían 25 puntos con sus resultados al descanso, y actualmente suman 24. El balance entre puntos ganados y perdidos está equilibrado. Si se perdieron dos puntos ante el Atlético de Madrid o uno ante el Sevilla, se ganaron dos ante el Granada para igualar el balance, que es de -1.
El Barcelona, en cambio, ha ganado 11 puntos en las segundas partes. Estos datos tienen, por tanto, dos lecturas: se puede intentar no dejar las cosas para el final, como hace el Real Madrid, y ganar los partidos en las primeras partes; o se puede dejar todo para el último momento. El Barcelona lo ha hecho en varias ocasiones, sumando victorias en los segundos actos de sus partidos, mientras que generalmente el Real Madrid ha resuelto sus encuentros al principio. Ante Atlético o Sevilla, la presión de los rivales en los tramos finales fue decisiva para que los blancos se dejaran victorias.
Es un hecho que el Real Madrid tiene que mejorar su regularidad, jugar bien durante los 90 minutos y no sólo durante 30 o 45. Y es que aunque a nivel de puntos no se haya notado demasiado la diferencia, a nivel de impresiones, de sensaciones, de juego y de imagen sí se ha notado. Los blancos necesitan completar los partidos íntegros a buen nivel para ganar sus partidos, especialmente cuando el resultado es ajustado. Benítez ya trabaja para conseguirlo.
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