Benítez siempre ha destacado por ser un técnico que dota a sus equipos de la suficiente solidez defensiva para evitar este tipo de derrotas tan abultadas. Sin embargo, el pasado sábado en el Real Madrid-Barcelona se produjo una anomalía en su trayectoria.
Y es que, un equipo entrenado por el técnico madrileño no caía por cuatro goles o más de diferencia desde que su Extremadura lo hiciera frente al Atlético el 10 de enero de 1999, cuando perdió por 0-5. Diecisiete años después, le ha vuelto a ocurrir, aunque en esta ocasión dirigiendo los destinos del Real Madrid.
Todo hace indicar que esta derrota supone tocar fondo, tanto para el entrenador como para el Real Madrid y que, a partir de ahora, solo se puede ir hacia arriba. Es momento de tener fe y apoyar al equipo en tiempos complicados. Los próximos partidos pueden ser claves.
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