Sin duda, no es casualidad la entidad de los rivales que había enfrente, como tampoco lo es que el Madrid ha comenzado a defender peor en los últimos encuentros. Ante el Sevilla, el Barcelona o el Shakhtar, los madridistas han dejado demasiada libertad al ataque rival para que realizase ocasiones con mayor facilidad.
El Sevilla le endosó tres goles, cuatro llegaron de parte del Barcelona-los azulgranas tuvieron un enorme acierto-, y tres llegaron de las botas del Shakhtar Donestk. Los ucranios apenas llegaron en 75 minutos a la portería de Kiko Casilla pero la relajación final propició que marcaran tres goles e incluso hicieran peligrar la victoria merengue.
Uno de los grandes objetivos del Madrid para los próximos encuentros debe ser recuperar la solidez. Un equipo que aspira a todos los títulos no puede permitirse el lujo de encajar 10 goles en los últimos 15 disparos recibidos. El sistema defensivo falla. Benítez y los suyos deben aplicarse mucho más.
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