En el año 2000, el FC Barcelona de Louis Van Gaal y Joan Gaspart desprestigió la competición, la pisoteó, se mofó en la cara de todos los dirigentes y dio un espectáculo lamentable al plantarse en unas semifinales de Copa del Rey ante el Atlético y negarse a jugar alegando que no tenía suficientes jugadores. El FC Barcelona fue sancionado con un año sin jugar la Copa, pero curiosamente Ángel María Villar promovió una amnistía tras ser reelegido como presidente de la RFEF y el Barcelona pudo jugar el torneo la siguiente temporada.
Entonces, no se montó un escándalo, incluso se llegó a justificar que el conjunto azulgrana hubiera llegado a ese límite. Al Real Madrid, sin embargo, se le machaca por un error que ni siquiera sabemos si lo fue, ya que si no hubo comunicación de la sanción poco podían hacer desde el club blanco. Las últimas horas han sido un pim-pam-pum continuo contra el Real Madrid por parte de toda la prensa nacional e incluso de un amplio sector de aficionados, que se dejan llevar por la corriente antimadridista que gobierna los medios de comunicación.
Es un hecho que el Real Madrid cometió un error muy grave que puede costarle una eliminación, pero llama la atención, entre otras cosas, que nadie en la prensa hablara de la sanción de Denis hasta después de alineado por Benítez. El aquelarre de antimadridistas espera siempre el más mínimo error para lanzarse como carroñeros a hacer más daño al club blanco, y ahora mismo a Florentino Pérez y a Rafa Benítez como cabezas visibles del proyecto deportivo. Mientras tanto, a otros se les protege y perdona todo, y no se le da trascendencia a sus errores y chanchullos. Lamentable.
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