Mahrez se gana el derecho a soñar en 'blanco'

El extremo del Leicester está siendo la gran revelación de la temporada en Europa





Criado en la cantera del modesto Le Havre, este hábil extremo dio el salto a una gran Liga en 2014. Fichó por el Leicester y en su primer año ya logró convertirse en pieza fundamental para llevar a los ‘azules’ a la Primera división. Llegó en el mercado de invierno de la 13-14 y logró ser un soplo de aire fresco para los suyos. Un futbolista de su nivel en ‘The Championship’ termina marcando diferencias por su calidad, desborde y velocidad.

El pasado año disputó 30 encuentros en Premier y 25 como titular. Comenzó a despuntar, a realizar grandes partidos ante los grandes y a dejar goles espectaculares como el que le marcó al Southampton el pasado 9 de mayo. Gracias a su talento, el Leicester encadenó una espectacular serie de victorias que le permitieron seguir en la Premier una temporada más.

El regate y la velocidad, sus principales armas


Como buen zurdo, Mahrez es pura elegancia. Maneja como nadie la pierna izquierda, lleva la pelota ‘pegada’ al pie, asiste, regatea y tiene un centro preciso y precioso. Su demarcación habitual es la banda derecha. Juega a banda cambiada y es perfecto para ‘tirar’ contragolpes. Tiene enorme facilidad para salir de situaciones complicadas gracias a su tremendo ‘uno contra uno’.

Aceleración máxima cerca del área

Mahrez es verticalidad pura, electricidad. El Leicester está donde está gracias a su dinamismo, capacidad para asistir de primeras y a su tremenda aceleración en los últimos metros. Futbolista muy parecido a Di María, el francés puede romper defensas regateando cuatro o cinco defensa y habilitando a sus compañeros.

El gol, una virtud que ha mejorado esta temporada

El galo siempre ha sido un futbolista de 8-10 goles por temporada. A mediados de esta Liga, son ya 13 goles los que ha marcado. Se le ha visto aparecer en posiciones de remate en las que nunca solía moverse. Ha marcado de cabeza y llegando desde atrás en posiciones centrales. Cuando arma la zurda, el portero contrario tiembla. Es magnífico en golpes francos directos y tira los penaltis con seguridad. Sin duda, es un futbolista que se ha ganado el derecho a soñar en 'blanco'.