El equipo teriminó el 2015 como campeón del mundo, en una racha para la historia de partidos consecutivos ganados y practicando un fútbol que enamoraba. Llegó el parón y como si de un hechizo se tratara del Madrid de 2014 nunca más volvimos a tener noticias. Los blancos debutaron tras las vacaciones contra el Valencia, ya en 2015, en Mestalla y fue en la ciudad del Turía donde comenzó la caída libre que sufrió el equipo.
La desconexión, viajes y demás ajetreos que traen consigo las navidades, unido a estar tanto tiempo sin competir, pudieron ser uno de los motivos por los que el equipo perdió aquel día en Valencia. Este año se intentará que los fantasmas del curso pasado no vuelvan a reaparecer el próximo 30 de diciembre ante la Real Sociedad. Para eso, el equipo ha vuelto este jueves a ejercitarse, en una jornada con doble sesión con la idea de estar a tope contra el equipo donostiarra.
La intención es que este año todo sea distinto. Los cuatro meses que se llevan de competición no han sido del todo buenos y confían en poder revertir la situación en 2016, empezando por el duelo frente a los Txuri urdin y siguiendo el próximo tres de enero en una visita al siempre complicado Mestalla. Si el año pasado el equipo fue de más a menos, ahora debe ser al revés e ir de menos a más y ganar títulos a final de temporada.
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