Parece que en el país vecino no se le tiene mucha estima a los merengues. Cristiano Ronaldo ha sido segundo en una peculiar votación que intentaba determinar que jugador es el más arrogante del mundo. El primero en este aspecto es el sueco, Zlatan Ibrahimovic, seguido por el todavía Balón de Oro. El futbolista del City, Samir Nasri y el juventino Patrice Evra también están ubicados en esta categoría.
Menos piedad han tenido los lectores de L'Equipe con Pepe. Desde que ocurriera aquella acción con Casquero en el año 2009, se ha tendido encasillar al luso como un jugador violento y parece que no solo en España. El jugador merengue está en la lista de jugadores más violento en la que, entre otros, se encuentran personajes como Nigel De Jong, Emir Spahic.
El que tampoco se libra de estas 'listas negras' es Sergio Busquets. Quizá el mejor del mundo en el arte de simular y de fingir no podía faltar. El jugador del Barça encabeza el ranking de simuladores, entre otros actos, por su espectacular obra teatral en el año 2010, cuando falseó una agresión que le costó la expulsión a Thiago Motta.
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