Benítez sigue convencido que el galés debe ser el pilar sobre el que el Madrid tiene que apoyarse en los próximos años. Por eso le ha dado libertad absoluta en ataque. Puede moverse por ambas bandas y por el centro, y en los dos últimos encuentros ha encontrado la portería en cuatro ocasiones y ha dado varias asistencias de gol de suma calidad y categoría.
Se le ve fino, rápido, con desborde y con la potencia habitual al espacio. La Real Sociedad se las vio y se las deseo para pararle. En la primera parte, fue un peligro constante por la banda derecho, le ‘regaló’ un mano a mano a Cristiano Ronaldo y provocó el penalti por manos de Yuri tras una gran jugada individual.
En el segundo acto, el rendimiento del galés declinó como el resto del equipo, pero también tuvo tiempo de poner a prueba a Rulli y de sacarse de su bota izquierda un pase magistral para que Lucas Vázquez sentenciar el choque con el 3-1. Bale ha terminado 2015 creciendo en su fútbol. Ahora toca corroborarlo este domingo en Mestalla.
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