Fue en Ipurúa y el '16' blanco ue uno de los jugadores más destacados en la trabajada victoria merengue contra el Eibar. Allí se ofreció distribuyó, creó y, lo más importante, mantuvo el equilibrio en un equipo que a pesar de lo que se dice sale al ataque. Hoy la idea de Rafa Benítez era la misma. Con Modric, Kroos y la BBC, más la presencia de dos laterales ofesivos como Danilo y Marcelo, la figura de Kovacic no era para otra cosa que para que fuera el pegamento entre el juego ofensivo y el defensivo.
El técnico merengue está encantado con él. Confía mucho en el joven croata y no es el primer partido de responsabilidad que le da esta temporada. Ya jugó en un esecenario como San Mamés y, como cada vez que juega fue de los mejores. Además, el Real Madrid ganó aquel encuentro. Hoy aportó al equipo una estabilidad en la medular que contra rivales de cierta entidad es obligatoria y hasta el momento de su expulsión el mediocentro estaba siendo de los más destacados.
Kovacic mantiene mucho más la posición que jugadores como Isco o James, no llega tanto a posiciones de ataque y hoy se pudo ver a un Real Madrid mucho más compensado en este sentido. Teniendo en cuenta que el trabajo defensivo que realiza la BBC es limitado, la presencia el colombiano y del malagueño hace que en ocasiones el sistema sea un 4-2-4. Los rivales lo saben y ahí empezaban los problemas del equipo merengue. Hoy, mientras Kovacic estuvo en el campo, eso no ocurrió.
Fuente de la imagen: realmadrid.com
DEJA TU COMENTARIO