En el vestuario del Real Madrid había pocos jugadores que estuviesen plenamente satisfechos con Rafa Benítez. Y entre ellos se encontraba Gareth Bale. El galés, titular indiscutible en el equipo cuando ha estado en condiciones, ha sido durante estos meses el 'ojito derecho' de Rafa, que le ha colocado donde Gareth consideraba que podía rendir mejor y brillar más. Así, su rol en el equipo ha ido creciendo hasta convertirse en uno de los referentes ofensivos junto a Benzema en lo que va de temporada, dado que Cristiano no ha tenido hasta la fecha sus números habituales.
Es por eso que la salida de Benítez ha dejado a Bale tocado. El galés ha sido uno de los jugadores que más han dado la cara por el mister, pero el Real Madrid no puede pensar sólo en el bienestar de un futbolista, tiene que pensar en el bienestar del grupo, y por eso ha tomado la decisión de prescindir de un Benítez que tenía demasiados frentes abiertos en muy poco tiempo. Ahora será Zidane quien tenga que seguir dando con la tecla para que Bale rinda al nivel esperado.
"Entiendo que Gareth pueda estar molesto por la salida de Benítez, pero creo que tendrá la misma relación conmigo. Le voy a dar todo el cariño, todo el apoyo, para que juegue bien", ha asegurado Zidane durante su presentación como entrenador del primer equipo del Real Madrid. Bale está convencido de que así será, ya que no considera que el francés sea culpable de lo sucedido con Benítez. El galés quiere seguir brillando aunque sea de la mano de otro entrenador, y en el caso de Zidane conserva buena relación con él de su primer año en el club, cuando Zizou era ayudante de Ancelotti.
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