El debut no pudo ir peor. Entraba en escena el Real Madrid de Rafa Benítez ante un recién ascendido y aunque el equipo dispuso de multitud de oportunidades no pudo batir a un 'Pichu' Cuellar, que hizo el partido de su vida. Hasta 27 remates hizo el cuadro merengue sin obtener premio alguno. 0-0 al final de los 90 minutos y primeros puntos que se fueron al limbo nada más comenzar.
Aunque solo han pasado 18 partidos de Liga desde aquel empate, las cosas son muy diferentes con respecto a aquel choque. Lo más destacable, que Rafa Benítez no está. Ha llegado Zidane, que sí tiene feeling con los jugadores, y la plantilla sabe que a las alturas de curso en la que nos encontramos es obligatorio sacar los tres puntos ante el equipo que le amargó el debut liguero en agosto, y más jugando como local.
Esos puntos que se perdieron en la primera jornada de Liga ya no van a volver, por eso, los blancos están deseando que llegue el domingo y verse cara a cara contra el Sporting. Quieren ganar y vengarse de los dos puntos que le escaparon de Asturias, además de seguir con la dinámica de buen juego y triunfos que arrancó el pasado sábado frente al Deportivo de la Coruña.
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