Por ello, según la COPE, en la cúpula madridista existe una gran indignación por lo que se considera una sanción injusta. En abril de 2015, el Real Madrid demostró a través de documentación enviada al máximo organismo futbolístico, que no existía ningún tipo de irregularidad en cuanto a transacciones e inscripciones de jugadores menores de 18 años.
El Madrid considera que no ha ‘violado’ la normativa del art.19 de del Reglamento sobre el Estatuto y la Transferencia de Jugadores, que prohíbe los traspasos de menores de 18 años salvo en circunstancias concretas.
FIFA, además, ha impuesto una multa de 330.000 francos suizos al conjunto madridista y ha instado al Real Madrid a regularizar la situación de los jugadores afectados en un plazo de 90 días. El Real Madrid maneja con estupor una situación por la que se considera maltratado. Las próximas semanas serán claves para intentar evitar o posponer una sanción demasiado dura e injusta.
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