El Real Madrid mira el mercado en busca de refuerzos por si prospera la sanción de la FIFA y no hubiera cautelar, pero no quiere contratar medianías y los jugadores que más le interesan no podrían jugar Champions esta temporada por haberla disputado ya con sus actuales clubes. Esta circunstancia se da en casos como el de Ricardo Rodríguez o el de Morata, dos de los nombres más sonados de cara a mejorar la plantilla merengue en las posiciones que más lo 'reclaman', la de lateral zurdo y la de delantero centro, donde Marcelo y Benzema son inquilinos únicos esta temporada.
Es cierto que el Real Madrid podría fichar jugadores, inscribirlos y posteriormente cederlos hasta final de curso, pero tampoco es ésta una medida que guste en Concha Espina. La intención del club blanco, en caso de fichar, es hacerlo para que Zidane pueda contar desde este mismo mes de enero con el/los futbolista/s en cuestión. Y, en esta situación, la Liga de Campeones supone un problema, ya que los futbolistas que más interés generan sólo podrían disputar con el equipo blanco el campeonato nacional de Liga. El club blanco tendrá que decidirse y actuar con presteza.
Por suerte, el club blanco nunca deja de trabajar en informes de futbolistas y de observar posibles objetivos, por lo que en Concha Espina tienen muy claro qué movimientos serían más adecuados para reforzar a la plantilla en este momento, con el 'pequeño problema' de que muchos de estos implicarían no poder contar con los refuerzos más que en una competición. No es habitual ver a grandes clubes hacer inversiones importantes en el mercado de invierno, y el Madrid no tiene intención de hacerlo salvo que las sensaciones respecto a la sanción de FIFA cambien en los próximos días.
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