El diario 'ABC' se ha encargado de recopilar algunas de las informaciones publicadas estas semanas sobre el cafetero para puntualizarlas. Así, esta información señala que el futbolista sí salía por las noches en los meses de septiembre y octubre cuando estaba lesionado. Sin embargo, no bebía alcohol, si bien estas salidas le impedían descansar lo aconsejable y le acababa perjudicando en su proceso de recuperación. Aunque finalmente pudo reaparecer ante el Sevilla y a partir de ese momento dejó de realizar sus salidas nocturnas, por lo que ahora está siendo acusado de hacer algo que dejó de lado hace casi tres meses.
Por otro lado, el rotativo también niega que esté 'gordo' como algunos aseguran. Mide 1,80 metros y actualmente pesa 75 kilos. Un dato acorde con su constitución robusta, ya que su cuerpo es así. Es algo muy similar a lo que le sucede a Isco, ya que ambos pueden parecer que tienen algunos kilos de más, pero la realidad es que son de piernas cortas y centro de gravedad bajo, lo que da una impresión de que su cuerpo es más ancho de lo que en realidad es. Por lo tanto, esto es resultado de las malas críticas que provoca su irregular juego de los últimos meses.
La cuestión es que James no se ha tomado nada bien estos ataques y su respuesta ha sido un comportamiento algo errático. El colombiano no ha estado centrado en esta temporada y su relación con Benítez no ayudó. Pero ahora con la llegada de Zidane ha encontrado el 'tutor' y mentor que necesitaba para volver a encauzar su mente. El francés ya ha hablado varias veces con él y le ha pedido que se olvide de la prensa y que se centre en trabajar para callar cuanto antes todas las voces críticas. Así que en ello está. Todo será cuestión de que 'limpie' su mente y se centre en jugar.
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