La temporada de Lucas Silva en el Olympique de Marsella está siendo para olvidar. El futbolista, cedido por el Real Madrid en el equipo que dirige Míchel, fue incluido en el peor once de la temporada por France Football y no termina de explotar a las órdenes del ex futbolista del Real Madrid, que se declaró "decepcionado" con él. Tanto es así que Lucas incluso se ha planteado la posibilidad de cambiar de destino de cesión hasta final de temporada, ya que el Anderlecht le quería en sus filas y puso una oferta sobre la mesa en el último día del mercado invernal. Pero el brasileño dijo no.
Con contrato con el Real Madrid hasta 2020, Lucas Silva sabe que tendrá que mejorar mucho para volver a jugar de blanco... y quiere hacerlo de momento quedándose en Marsella. El brasileño ha sido valiente y ha decidido afrontar las dificultades e intentar terminar el año de la mejor manera, en lugar de huir. Una decisión que puede marcar su futuro para bien o para mal, aunque resulta improbable, pase lo que pase, que la temporada que viene juegue en el Real Madrid. Lo más probable es que se vuelva a marchar cedido.
Lucas Silva fue fichado por el Real Madrid en el mercado invernal de 2015 y jugó hasta junio en el equipo blanco, disputando apenas el 18% de los minutos posibles. El fichaje del brasileño fue una inversión de futuro, y de momento Lucas sigue adaptándose al fútbol europeo. El club blanco tiene fe en que más temprano que tarde se convertirá en la clase de centrocampista que fue en el Cruzeiro, donde brilló con luz propia siendo la estrella del campeón del Brasileirao el pasado 2014. Sólo tiene 22 años, paciencia con él.
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