Zidane tenía muy claro que la primera piedra de su Real Madrid era la mejora física, porque a partir de ahí podría comenzar a trabajar en otros aspectos, como el juego sin balón. Una vez que el trabajo físico empieza a dar sus frutos, toca ahora emplear más tiempo en los demás objetivos, como la labor de sus hombres cuando no tienen la posesión de la pelota.
El foco está puesto ahora en el trabajo que realicen los jugadores cuando no tienen el balón en sus botas. La idea de Zidane es que la entrega y la solidaridad sean máximas y cada futbolista ayude a su compañero cuando esté siendo atacado, pero también le aporte alternativas cuando tenga el balón en sus pies para buscar el mejor camino hacia la portería contraria.
Una vez analizados los primeros partidos de Zidane en el banquillo, el francés se ha dado cuenta que ahora los jugadores muestran mayor entrega y son más solidarios. Incluso ha puesto de ejemplo a jugadores como Bale o Cristiano Ronaldo, que ahora apoyan mucho más a sus compañeros y se esfuerzan en labores defensivas cuando les toca hacerlo.
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