El Real Madrid, con misión obligatoria: ganar

Los blancos juegan ante el Granada con la obligación de volver a sumar tres puntos lejos del Bernabéu.





POSIBLES ALINEACIONES

GRANADA: Andrés Fernández; Biraghi, Babin, Lombán, Foulquier; Fran Rico, Rubén Pérez, Success, Rochina, Peñaranda y Barral.

REAL MADRID: Keylor Navas; Carvajal, Sergio Ramos, Varane, Marcelo; Kroos, Modric, Isco; Cristiano, James y Benzema.

ÁRBITRO: Gil Manzano (C.extremeño).


HORA: 20.30 horas (Canal Partidazo).

ESTADIO: Nuevo Los Cármenes

La visita de esta noche a Granada no tiene una ‘entradilla’ diferente a los últimos partidos. Podría decirse que el destino final del partido no puede ser otro que la obligatoria victoria del Real Madrid, por más que el partido de hoy no se juegue en el Bernabéu. Y es que al amparo de su público, con Zidane al mando, el Madrid ha hecho pleno de goleadas. Cinco a Deportivo y Sporting y seis al Espanyol. Es evidente que la asignatura de jugar como local está aprobada y con nota. Eso sí, ahora queda empezar a sacar los parciales también lejos de casa, algo que se le está resistiendo a los blancos más de lo deseado.

Intensidad máxima desde el inicio

Como ya sucediera antes de visitar el campo del Betis, el Madrid se mide hoy a un equipo que va a dar todo. Cuando se dice todo hay que añadirle la coletilla de ‘y un poco más si cabe’. Es el Real Madrid, y ante los blancos un cocodrilo vuela, un pájaro repta y un águila bucea. Por eso es obligatorio para los blancos salir al cien por cien desde el inicio, ya que cualquier momento de relajación o de bajada de intensidad puede suponer que el Betis de turno se adelante en el partido y te arruine la noche.

A nivel deportivo se espera que Zidane juegue con un equipo calcado al que goleó al Espanyol, por más que jugadores como Kovacic, Jesé o Lucas estén trabajando en los entrenamientos de manera impecable. El propio técnico lo sabe y lo tiene en cuenta, pero ahora mismo las rotaciones parecen algo más del futuro que del presente. Lo que es indiscutible es que el Real Madrid no puede permitirse más tropiezos, primero por una cuestión numérica en la pelea por la Liga, y segundo porque ya es hora de quebrar esa mala racha lejos del Bernabéu.