El español sabe desde hace tiempo que esta iba a ser su última campaña en el club de su vida. El próximo verano terminará su contrato y será libre para negociar con otro club y definir dónde terminará su carrera. De hecho, en los últimos días se le ha presentado una oportunidad de oro, al menos en lo económico. Arbeloa recibió recientemente una propuesta del fútbol chino, en concreto del Shanghai Shengua, para incorporarse inmediatamente a su disciplina a razón de 8 millones de euros por temporada.
No cabe duda que esta oferta le invitaba a firmar el mejor contrato de su vida, pero el campéon del mundo dijo "no". Y lo hizo por varias razones. En especial, su deseo de irse del Real Madrid con la cabeza alta y por la puerta grande. Es decir, al final de la temporada y, a ser posible, con uno o dos títulos bajos el brazo. Su deseo es terminar su contrato y marcharse como lo que ha demostrado ser siempre, un señor y un madridista de los pies a la cabeza.
Además, junto a ello también hay un motivo familiar. Arbeloa fue padre por tercera vez hace unas semanas y prefiere tener unos meses de estabilidad en Madrid antes de analizar su futuro. El jugador considera que en verano el 'tren' del fútbol chino podría volver a pasar para él, por lo que será en julio cuando analice todas las propuestas que le lleguen. Pero hasta entonces, su cabeza seguirá estando en el Real Madrid, ya que él mantiene su ilusión de poder ayudar a los suyos en el tramo final de temporada, como siempre ha hecho.
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