El Real Madrid ha tenido a lo largo de su carrera una serie de jugadores franquicia que nadie se habría imaginado que pudieran abandonar el club blanco. Del mismo modo que ha sucedido con futbolistas de otros clubes que el equipo blanco pretendió y no pudo fichar por fidelidad. Fue el caso de hombres como Gerrard o Totti, entre otros. El italiano este miércoles se medirá una vez más al Real Madrid con el recuerdo de su frustrado fichaje en 2004 en el recuerdo.
"Antes de firmar mi penúltima renovación, tomé la decisión de marcharme al Real Madrid. Luego, por cuestiones de contrato y por asuntos personales acabé quedándome en Roma. Y nunca me he arrepentido de haberme quedado", asegura con frecuencia el delantero italiano, que con el paso de los años se ha convertido en una leyenda del Roma, con 20 años defendiendo con orgullo la misma camiseta, la del equipo de sus amores.
Y ése es el gran éxito de Totti en su carrera, tal y como admitió en una entrevista para France Football hace un tiempo: "Si me hubiera ido al Real Madrid habría ganado tres Champions, dos Balones de Oro y muchas otras cosas, pero me quedo con lo que hice. La fidelidad ya es una victoria para mí, no es fácil permanecer 20 años en el mismo equipo". Este miércoles, tiene la oportunidad de volver a demostrar su amor por unos colores en la que podría ser su última Champions.
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