Marcelo dio una enorme lección de pundonor en Roma

A pesar de sus problemas en el hombro fue uno de los más destacados


Marcelo y Cristiano celebran un gol




El lateral izquierdo dejó claro el motivo por el que es el tercer capitán del Real Madrid. Sus nueve años en el club blanco le han enseñado que el pundonor es un elemento fundamental en el fútbol. Y él ha interiorizado esta enseñanza y la ha hecho parte de sí mismo. Por eso ante la Roma tomó el riesgo de ser titular, ya que sabía que el equipo no tenía a otro jugador para su puesto. Si hay un futbolista imprescindible en la plantilla merengue ese es él, de forma que no faltó a su cita y pudo echar una mano a sus compañeros para encarrelar los octavos de final de la Liga de Campeones.

Al final su apuesta demostró ser acertada. Ni siquiera su rendimiento se vio afectado por sus molestias en el hombro. Más bien todo lo contrario. Dentro de lo discreta que fue la primera parte de unos y otros, Marcelo fue probablemente el jugador más destacado del partido. El brasileño fue un aliado constante de Cristiano en ataque y suya fue la ocasión más clara de la primera mitad, un disparo de volea con el exterior de su zurda que casi se convierte en uno de los goles del año. Pero por desgracia su disparo se marchó cerca del palo y se quedó con las ganas de celebrar su vuelta con una diana, tal y como había hecho un año antes ante el Schalke en esta misma ronda.

Aunque tras el 0-2 poco le importa ya al madridismo que su acción se perdiera en el 'limbo' futbolístico, porque este remate desviado no afeó ni mucho menos su magnífica actuación. Marcelo disputó en el Olímpico uno de sus mejores encuentros de la temporada y lo hizo forzando la 'máquina' para superar en tiempo récord una lesión importante. Motivo más que suficiente para ganarse el aplauso y el respeto de una afición que le tiene por un ídolo desde hace casi una década y que espera seguir disfrutando de su fútbol muchas temporadas más.