Después de jugar en Champions, el Real Madrid se ha dejado hasta la fecha 8 puntos de 18 posibles (dos derrotas y un empate en seis encuentros). Los blancos fueron incapaces de ganar en el Vicente Calderón, donde sumaron un empate, y posteriormente no pudieron puntuar ni en Sevilla ni en Villarreal, perdiendo los dos partidos. Esta tendencia invita a pensar que el Madrid tampoco tendrá un encuentro sencillo en Málaga.
El equipo blanco sólo pudo ganar al Granada en el Bernabéu y al Celta y el Eibar a domicilio después de partidos de Liga de Campeones. La nota dominante de todos estos partidos fue el agotamiento físico. Ante los nazaríes, los blancos sufrieron para ganar por la mínima (1-0), ante el Celta jugaron una buena primera parte pero acabaron pidiendo la hora y ante el Eibar jugaron un encuentro discreto y resolvieron ganando por 0-2.
El Real Madrid tiene en sus manos demostrar este domingo que están mucho mejor físicamente que en esos tiempos en los que después de cada partido de Champions se ponían tres puntos en riesgo. El equipo no tiene margen de error después de los últimos resultados del Barcelona, que volvió a ganar con una ayudita este sábado. Por ello, es importante más que nunca dejar los traumas atrás e ir a por los tres puntos para seguir manteniendo la fe en la remontada.
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